BIENVENID@

"Que los caminos se abran siempre a tu encuentro, que el viento sople siempre a tu espalda, que el sol brille templado sobre tu rostro, que la lluvia caiga suave sobre tus campos. Y que, hasta que volvamos a encontrarnos...Dios te guarde en la palma de su mano". (Bendición Celta)

12 abril 2011

NIÑO Y JUEZ

Llevo tiempo sin colgar nada. Y no porque no tenga cosas que compartir, historias que contar. Resulta imposible no tener historias que contar. Estamos rodeados de historias en potencia que sólo necesitan ser escritas. En cada cruce en el metro, en cada situación por la calle, en cada charla con los amigos hay una maravillosa historia cuyo final nos puede sorprender si le permitimos que nos utilice para escribirlo.

Hace un tiempo me regalaron un libro de propuestas de historias. Sí, de aquellos de talleres de escritura. Propone 1.303 posibles historias que deben ser escritas. También podría proponer 2.606 o 312.012...o más...Como hay infinitas.

El Lobogrino vuele con esta propuesta. Pero también para quienes leéis este blog.
Iré colgando la propuesta del libro y la historia que a mi me sugiere. Animando a que el resto déis vuestra propia versión. Descubriremos que de una sugerencia pueden salir montones de historias soprendentes y divertidas.
Ah, y las "historias habituales" que escribe el Lobogrino continuarán apareciéndo. Que queda mucha tela por cortar.

Os dejo con la primera historia de los ejercicios del libro. Ya sólo nos quedan 1302...

1077- NIÑO Y JUEZ. El diálogo entre un niño y su juez.



- ¿Cómo se declara el acusado?
- Buaaaaaaaaaaa...Sif, sif, sif...buaaaaaaa...
- He preguntado que ¿cómo se declara el acusado?
- Sif, sif, sif...sif.
- Vamos a ver hijo: ¿lo hiciste o no lo hiciste?
- Sif, sif ¡Yo quiero ir con mi mamá!
- E irás con tu madre, pero primero debes decirme si fuiste tú quién lo hizo o no.
- Es que...- Silencio-
- Estoy esperando.
- Es que...- Otro rato de silencio-
- Tengo todo el tiempo del mundo, hijo. Si me dices si fuiste tú no te va a pasar nada...que no deba pasarte. Si no me dices nada vamos a quedarnos aquí para siempre.
- Tengo pis.
- Dímelo.
- Tengo hambre.
- Tú mismo.
- Quiero que me traigan mi osito de dormir.
- Y te lo traerán cuando me lo digas.
- Es que...
- Es que...¿QUÉ?
- Es que yo no quería.
- Vale, eso ya lo sé. Sólo ha sido un accidente. Pero: ¿lo hiciste o no lo hiciste?
- Está bien. Pero yo no quería abrir la puerta de su casa con mi ganzúa. Tampoco quería rajar con un machete el original de Matisse que tapaba la caja fuerte, ni volar esta con dos kilos de TNT para llevarme sus lingotes de oro. Jooo, es que yo no quería colgar a su perro con un cable de alta tensión que arranqué del jardín y que luego tiré a la piscina en la que se estaban bañando sus hijos con la nani.
Tengo pis y quiero mi osito.
Ni tampoco quería robar las joyas de su mujer, ni pegarle dos tiros en el pecho con una recortada de 20 milímetros cuando me pilló. Y sobre todo, sobre todo, lo que no quería era poner cianuro en todos los botes de café que había en la casa.
Es que. Es que. Es que...
Es que había visto un capítulo de CSI y ahora tengo pis y quiero ver a mi mamá...buaaaaa...
- Aggggg.- Se agarra el cuello y el vientre- Agggg...sólo quería saber si habías sido tú quien rompió el cristal de la biblioteca de un balonazo. Aggggg...