BIENVENID@

"Que los caminos se abran siempre a tu encuentro, que el viento sople siempre a tu espalda, que el sol brille templado sobre tu rostro, que la lluvia caiga suave sobre tus campos. Y que, hasta que volvamos a encontrarnos...Dios te guarde en la palma de su mano". (Bendición Celta)

02 mayo 2012

IGLESIA EN CRISIS

   Tiene, Jacques Gaillot, el “Obispo de los marginados",
un libro cuyo título es la definición cristiana de lo que debe ser La Iglesia: “Una Iglesia que no sirve, no sirve para nada”.
    En estos momentos de crisis económica ¿La Iglesia sirve? ¿cuáles han sido las medidas proféticas y encarnadas de Evangelio de Jesús que La Iglesia recoge para luchar a favor de los marginados como es su deber? Básicamente dos:
    1- Repetir hasta hartarse que los homosexuales irán al infierno.
    2- Construir un templo donde una aprovechada quiere hacer negocio gracias a falsas apariciones. Ni que La Madre de Dios no tuviese nada mejor que hacer que andarse “apareciendo” a timadoras y mentes blandas.

    Nada queda ya de aquella Iglesia comprometida hasta los tuétanos del Post Concilio Vaticano II. Su lugar lo han ocupado sectas fanáticas destructivas de pietismo desencarnado y herético por completo. Desde los delincuentes Kikos hasta La Comunidad del Cordero (de la que es fan el “limitado” joven obispo de Solsona), pasando por carismáticos milenaristas, opusinos, legionarios, los del Seminario del Pueblo de Dios, la monjita esa de Burgos que escindió las clarisas para crear una pantomima neocatecumenal (de los Kikos) en femenino, hasta llegar a la timadora vidente esta de El Escorial.

   Como tampoco nada queda de los jóvenes metidos hasta los tuétanos en catequesis, grupos de educación en valores humanos, todo tipo de voluntariados con los Hijos Favoritos del Dios de los Cristianos: los que sufren cualquier tipo de marginación. Su lugar lo ocupan niñatos histéricos que van de papólatras una vez al año para poder tener su botellón subvencionado por los impuestos de los marginados.

   ¿Dónde está la voz crítica de La Iglesia ante una reforma sanitaria que condenará a muerte a personas?, ¿dónde los gritos de los obispos y los curas ante la marginación gubernamental hacia quienes no tienen papeles pero sí pueden enfermar?, ¿dónde los jóvenes o los agentes de pastoral gritando, Evangelio en mano, contra recortes en derechos o ante desalojos?

  Simplemente no están. Y los pocos que quedan se esconden.

   Me consta que siguen quedando buenos curas y algún que otro buen obispo que, como los dos de Barcelona, se encuentran desbordados y agotados por una Iglesia que es la primera que les cierra sus puertas cuando intentan hacer su labor. Buenos curas y un par de buenos obispos que se dejan las uñas haciendo más de lo que pueden y que a todas luces no es nada y apenas sirve de nada.

   En menos de 20 años han convertido lo que, con del Concilio Vaticano II, las Conferencias de Puebla y Medellín o el Concilio Provincial Tarraconense, empezaba a ser “una Iglesia que servía”, en una rémora inútil, herética y fundamentalista, refugio de mentes embrutecidas, graves paranoias y todo tipo de luchas de poder y dinero que nada tienen que ver con el mensaje de Las Bienaventuranzas ni con la vida Del Cristo.

  Una Iglesia que ofrece el sacerdocio no como un servicio a los marginados sino como “un trabajo estable”.

  Una Iglesia que se preocupa de los fetos no nacidos antes de las vidas de enfermos o de personas sin trabajo.

  Una Iglesia que odia el amor entre dos personas. Un amor que, sólo por el hecho de existir, ya es fecundo. ¿Se puede ser cristiano y odiar el amor?..

  Una Iglesia que no grita ni ejerce su obligación profética no vaya a ser que le quiten las subvenciones que debería rechazar para que pudiesen llegar a quienes necesitan comer o acceder a las medicinas.

  Una Iglesia, en definitiva sólo hace aquello que vino a desechar el Hombre de Nazaret Hijo de Dios.

  Una Iglesia que cada vez menos es La Iglesia de todos para ser sólo la de unos pocos mediocres, fanáticos, herejes de medio pelo, blandurrios de espiritualidad desencarnada meaguabendita y miserables fariseos varios.

 Mientras dure la crisis nuestra actual La Iglesia Parásita Absurda seguirá sin ejercer su obligación profética. Y continuará sin “servir porque no quiere servir”. ...Eso sí: mantendrá su enfervorizada cruzada contra los homosexuales, construirá templos para ampliar su catálogo de sectas destructivas y se llevará a sus cachorros de “botellón papólatra”. Eso no solucionará la crisis pero...tendrá contentos a sus amos...

  Buen momento para que los auténticos cristianos estemos más esperanzados, atentos y comprometidos que nunca.
  Pese a La Iglesia.

5 comentarios:

Leopold Estapé dijo...

Ha quedat molt be, felicitats per el teu blog...

Lobogrino dijo...

Moltes gràcies. Sí comença a tenir bon aspecte un altre cop.
Gràcies per entrar.

Anónimo dijo...

Cuidado con los del Seminario del Pueblo de Dios: son una secta metida en parroquias y captan así sus adeptos.

Anónimo dijo...

Actualmente el Seminario del Pueblo de Dios ha sido disuelto. Ya no son una asociación católica.

Anónimo dijo...

Actualmente el Seminario del Pueblo de Dios ha sido disuelto. Ya no son una asociación católica.